Las escuelas apenas han evolucionado desde que se crearon para satisfacer las necesidades de la Revolución Industrial y son más parecidas a una cárcel (todos tus movimientos están controlados) o a una fábrica (producción en cadena de conocimientos) que a un espacio de aprendizaje.
Profesores, científicos,empresarios, psicólogos, estudiantes… coinciden en que tenemos un sistema educativo fracasado y en que necesitamos una revolución educativa urgente si queremos educar para las exigencias personales y profesionales del siglo XXI.
Estos son a mi juicio los principales problemas del sistema educativo:
- Qué se enseña: 1) contenidos se enseñan muchos datos inútiles y descontextualizados pero no conocimientos prácticos para la vida laboral y personal (comunicación, programación, emprendimiento, educación financiera, educación sexual….). 2)Habilidades: la única que se entrena es la memorización en lugar de creatividad, pensamiento crítico, trabajo en equipo… 3)Actitudes: percibir el éxito como la aprobación de otros, miedo al fracaso, dependencia de la autoridad 4)Valores: no se enseñan valores morales ni democráticos.
- Cómo se enseña: se utiliza una única e ineficiente metodología (la clase magistral) olvidando todas los demás (Flipped classroom, aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje basado en juegos, aprendizaje basado en el pensamiento. aprendizaje por descubrimiento, aprendizaje entre pares…), se divide el conocimiento en asignaturas en lugar de aprender de manera interdisciplinar y se enseña de manera uniforme y grupal en lugar de personalizada e individual.
- Quién lo enseña: se considera que el profesor es el único que debe enseñar olvidando que la mayor parte del aprendizaje es autodirigido y entre iguales.
- A quién se enseña: hay un curriculum uniforme y obligatorio para todos alumnos en lugar de personalizado a los intereses y necesidades de cada estudiante.
- Para qué se enseña: el sistema educativo fue diseñado para satisfacer las necesidades de la Revolución Industrial, es decir, formar grandes masas de población instruidas en conceptos básicos para trabajar en las fábricas.
- Dónde se enseña: aislando durante años entre 4 paredes olvidando que el aprendizaje ocurren en todas partes y la inmensa variedad de recursos disponibles fuera del aula.
- Cuando se enseña: todos aprenden al mismo tiempo en lugar de cuando lo necesiten, lo quieran aprender o estén preparados para aprenderlo.
- El ritmo al que se enseña: se enseña a todos al mismo ritmo sin tener en cuenta las diferencias en capacidades. Frente a esto, el aprendizaje para el dominio , con la ayuda de internet, permitiría que los alumnos fuesen adquiriendo los conocimientos a su propio ritmo y dominasen un tema antes de pasar al siguiente nivel.
- Con qué se enseña: los recursos educativos están limitados a pizarras y libros de texto.
- La información que se obtiene de lo que se enseña: ni alumnos ni profesores reciben feedback eficiente sobre los resultados del proceso educativo. Podría hacerse a través de machine learning y big data.
- El papel del profesor: se dedica a transmitir conocimientos (algo que puede hacer más eficientemente la educación online ) en lugar de cuestionar, guiar y mentorizar a los alumnos.
- El papel del alumno: aprende de manera pasiva y uniforme (no se tienen en cuenta diferencias en capacidades, necesidades y motivaciones) y se violan sistemáticamente sus derechos,
- El papel de los padres: apenas tienen relación con el centro, sólo pasan el 10% de tiempo con sus hijos y no tienen libertad de elegir el modelo pedagógico más acorde a sus necesidades, preferencias y valores.
- El papel de la comunidad: los niños están totalmente aislados del entorno social y cultural en el que viven (familias, empresas, ONGS…).
- El papel del Gobierno: en lugar de hiperregular el sistema educativo (es lo que hace que esté tan desfasado y estancado) debería establecer unas bases mínimas y dejar que múltiples modelos educativos puedan competir de manera descentralizada.
- La relación con la naturaleza: los niños de hoy en día de todo el mundo pasan de media menos tiempo al aire libre que un preso de una cárcel de máxima seguridad en EEUU. La naturaleza aporta muchos beneficios para alumnos y profesores.
- La atención a la diversidad: sólo se tienen en cuenta las desventajas de los trastornos de aprendizaje (TDAH, dislexia…) en lugar sus ventajas y utilizar metodologías que les ayuden a potenciarlas. Muchas veces ni siquiera se diagnostican, se diagnostican tarde o se sobrediagnostica.
- La socialización: los estudiantes sólo pasan tiempo con un número muy reducido de personas (su clase) y de su edad, clase social y a veces sexo. Además apenas interactúan entre ellos porque la mayor parte del tiempo se centra en escuchar al profesor.
- La implementación de nuevas tecnologías: hay muchas tecnologías que tienen el potencial de revolucionar la educación pero apenas se implementan en clase y se prohíbe el uso de móviles, ordenadores…
- La evaluación: únicamente se evalúa la capacidad para memorizar.
- La segregación por edades: impide que los estudiantes de diferentes edades aprendan entre ellos.
- Los deberes: se mandan por la ineficiencia del sistema educativo, acaban con el tiempo libre de los niños, les distancian de sus padres….
- La disciplina: externa en lugar de autodisciplina.
- La motivación: extrínseca (premios y castigos) en lugar de intrínseca.
- El ejercicio físico : los estudiantes pasan la mayor parte de la jornada escolar sentados y eso perjudica su salud y su aprendizaje.
- El tiempo libre: los niños apenas tiene tiempo para decidir sobre su vida ya que pasan la mayor parte del tiempo en el colegio, haciendo deberes y en actividades extraescolares y la mayor del juego es dirigido por adultos.
- Los uniformes: son una muestra más de la obsesión del sistema educativo por igualarnos a todos.
- La estructura física: diseño uniforme en lugar de personalizado.
Afortunadamente hay escuelas por todo el mundo (incluido España), sistemas educativos como el finlandés y familias homeschoolers que se salen de este esquema educativo obsoleto y dañino.
Duarte falcó 